Perspectiva económica para el sector MYPE en 2024 y expectativas para 2025
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El más reciente informe de Dinámica Empresarial MYPE para el cuarto trimestre de 2024 muestra una mejora en las expectativas de los micro y pequeños empresarios. Al cierre de dicho período, el Índice de Confianza Empresarial alcanzó los 108.5 puntos, lo que representa un aumento de 3.1 puntos respecto al trimestre anterior y una mejora de 4 puntos en comparación con el cierre de 2023.
Lo más destacado es que este dinamismo se reflejó de manera transversal en todos los sectores económicos y segmentos de la MYPE. Cada uno de ellos reportó un Índice de Confianza superior a 100, lo que evidencia estabilidad o crecimiento hacia el cierre de 2024. Estos resultados reafirman la resiliencia y capacidad de adaptación que distinguen al sector MYPE, posicionándolo como un sector muy dinámico.
Un 2024 con resultados positivos y con un optimismo moderado para 2025
Al analizar los resultados del informe, se observa que los últimos meses del año fueron especialmente positivos para el sector. El indicador de situación, que mide la salud económica del sector y su coyuntura en el corto plazo, cerró en 39.6 puntos. Esto significa que el número de empresarios MYPE que percibieron una mayor rentabilidad superó en casi 40 puntos a aquellos que expresaron lo contrario. Este comportamiento coincide con la tendencia histórica reflejada en los informes de Dinámica Empresarial MYPE, que desde 2020 muestran cómo el último trimestre suele ser el periodo de mayor actividad para el sector, en gran parte impulsado por las festividades de fin de año.
En términos generales, 2024 fue un año mejor que 2023 para las MYPE. Aunque persisten ciertos ciclos estacionales, en promedio los empresarios MYPE que reportaron una situación favorable en el manejo de sus negocios durante el año superó en 6 puntos al año anterior.
Este desempeño positivo al cierre del año ha generado expectativas favorables para el inicio de 2025. El indicador de expectativa cerró en 52 puntos, lo que representa un incremento de 8 puntos respecto al mismo período de 2023. Este nivel de optimismo sugiere que los empresarios perciben un entorno económico favorable para continuar con sus actividades y generar nuevas oportunidades.
La mejora de la situación y las altas expectativas tuvieron un impacto directo en la Confianza Empresarial del sector, que cerró en 45.7 puntos. Esto equivale a un aumento de 7 puntos respecto al trimestre anterior y un crecimiento de 9.1 puntos en comparación con el cierre de 2023. Al superar los 20 puntos, este indicador refleja que los empresarios confían en un entorno económico con posibilidades de crecimiento positivo para 2025, además de considerar rentables las inversiones y la contratación de personal.
Desafíos pendientes para un crecimiento sostenido
A pesar del panorama positivo, persisten desafíos que limitan el crecimiento y el desarrollo del sector. El principal reto identificado por los empresarios es el aumento de la competencia, que afecta al 51% de ellos, un incremento de seis puntos en comparación con el mismo período del año anterior. Este aumento en la competencia podría estar relacionado con la entrada de nuevos competidores de mayor tamaño (empresas formales mediana y grandes), impulsada por la mejora en la seguridad tras el régimen de excepción.
Otro factor que restringe el desempeño del sector son las disposiciones municipales y gubernamentales. Desde 2023 se ha observado una tendencia al alza en este indicador, y al cierre de 2024, 15 de cada 100 empresarios señalaron haberse visto afectados por estas medidas. Esto podría obedecer al reordenamiento de plazas y centros públicos, que han provocado dificultades para las actividades y los negocios de un número importante de empresarios.
Estos desafíos revelan que, aunque los resultados del informe reflejan una dinámica empresarial favorable, es fundamental atender varias áreas críticas a fin de impedir que el sector se vaya relegando en su crecimiento. Para ello, es necesario implementar políticas públicas que promuevan la integración del sector en nuevas cadenas de valor, fomentando su participación en mercados más amplios. Según, el investigador del Observatorio Mype, Francisco Góchez, además deben diseñarse estrategias que reduzcan o simplifiquen los obstáculos operativos, como permisos, regulaciones y trámites, lo que permite que estas empresas se formalicen. Añadió, que para enfrentar la competencia, los empresarios deben encontrar formas de diversificar su oferta de productos y servicios y diferenciarse. Observó que las crecientes conflictos por las ordenanzas locales de reordenamiento deben ser atendidas, ya que de forma creciente los microempresarios señalan problemas para acceder a los espacio públicos que antes eran sus mercados naturales.