Digitalizando, paso a paso

Digitalizando, paso a paso

Para muchas micro y pequeñas empresas (MYPE), hablar de digitalización suena como algo inalcanzable o excesivamente costoso. Sin embargo, la adopción de estas herramientas y procesos digitales es un proceso que se puede lograr con pequeños pasos. No se trata de invertir grandes sumas de dinero en el software más reciente o en computadoras avanzadas. A menudo, el primer paso ya se ha dado y el empresario no se ha dado cuenta.

Marielos Navarrete, experta en marketing digital, lo resume así: “La digitalización es un proceso gradual en el que las empresas incorporan herramientas digitales para mejorar su eficiencia y competitividad. En el caso de las MYPE, el primer paso suele ser aprovechar un teléfono inteligente para gestionar su negocio. A medida que el negocio crece, pueden integrarse soluciones más avanzadas que optimicen sus operaciones y amplíen sus oportunidades de mercado”. 

En El Salvador, la mayoría de los empresarios del sector ya cuenta con esa herramienta básica. De hecho, el estudio “El Estado Actual de la MYPE 2023”, publicado por el Observatorio MYPE de FUSAI, reveló que el 76.4% de los emprendedores dispone de un teléfono con acceso a internet, y más de la mitad ya utilizan alguna herramienta digital para comercializar productos. De acuerdo con el mencionado informe, 7 de cada 10 empresarios MYPE recurren a WhatsApp como principal herramienta digital, seguido de Facebook (26%). Estos datos revelan que muchos empresarios ya han dado el primer paso para digitalizar su negocio. Esto podría convertirse en la primera piedra para avanzar a la digitalización ¿Podría ser posible?

De WhatsApp a WhatsApp Business

Como demuestra el estudio, muchas MYPES ya usan WhatsApp como una herramienta digital para comercializar sus productos.  Esto, en esencia, constituye el primer paso hacia la digitalización. El reto consiste en optimizar ese canal como una herramienta para administrar mejor el negocio. Para esto, no es necesario hacer un cambio drástico. Muchos empresarios MYPE ya han comenzado a incorporarlo. Una alternativa para seguir este recorrido se encuentra en WhatsApp Business. Una plataforma muy similar a la versión personal, pero con funciones que pueden hacer más fácil el día a día de un negocio. 

David Edgardo Flores, propietario de Servicios Creativos ID, una empresa especializada en impresión digital, láser y productos personalizados, nos comenta al respecto: “Al principio podría costar un poco encontrar la manera de incorporar WhatsApp Business, pero poco a poco se logra ir incorporando nuevas funciones que sustituyen procesos o los hacen más eficientes. Ahora atendemos pedidos y consultas de forma más organizada, y nuestros clientes notan la mejora en la atención y esto también se refleja en nuestros bolsillos”.

La digitalización no consiste en adquirir herramientas de última generación que a la larga podrían resultar  innecesarias. Más bien, se trata de realizar cambios en procesos actuales, como la forma en que se atienden los pedidos, se gestionan las consultas y se presentan los productos o servicios. Una vez sentadas estas bases, es posible sumar otras herramientas para continuar expandiendo el negocio a su propio ritmo y de acuerdo con cada etapa de crecimiento.

David Edgardo Flores con su equipo.

Pequeños pasos, grandes beneficios: el caso de David

David Flores nos cuenta que antes de dar el salto a utilizar herramientas de mensajería, uno de sus principales problemas era la organización de sus pedidos y la atención al cliente.

“Al principio parecía complicado adaptarnos a algo nuevo, pero la rutina diaria ayuda a dominarlo rápidamente”.
David Edgardo Flores
Diseñador

Afirma David, quien hoy valora de gran manera las funciones de la aplicación. “Antes, las llamadas estaban dispersas y los mensajes de texto se perdían. Ahora, cada nuevo cliente que escribe recibe un saludo automático con nuestro catálogo, puede ver opciones y, en cuestión de minutos, enviarnos su pedido. Esto facilita muchísimo la comunicación y nos hace lucir más profesionales», concluye.

Estas herramientas facilitan la interacción con los clientes y ofrecen formas sencillas, por ejemplo, de configurar mensajes automáticos de bienvenida y respuestas a preguntas frecuentes de la clientela. También permiten crear un perfil de empresa con información importante como dirección, correo electrónico, sitio web y horario de atención, y hasta crear un catálogo de productos o servicios para que los clientes puedan verlos y adquirirlos.

La clave de su éxito estuvo en la persistencia. Uno de sus principales desafíos iniciales fue mantener actualizado su catálogo de productos, pero el esfuerzo dio resultados inmediatos:

“Nuestra variedad de productos es muy amplia. Al principio, subir cada opción con su descripción y precio fue laborioso, pero ahora  los clientes entienden mejor lo que ofrecemos y ya no tenemos que invertir tanto tiempo en dar explicaciones”.

Para Marielos Navarrete, la experiencia de David demuestra que la digitalización puede crecer de la mano de la empresa:

“Lo bueno de este tipo de herramientas es que no se necesita un cambio radical de la noche a la mañana. Puedes empezar con un teléfono y un par de productos en el catálogo de WhatsApp Business, como lo hizo David, y a medida que la MYPE se expande, pueden irse integrando más herramientas, como la promoción de catálogos en otras redes soluciones para manejar inventario y plataformas de análisis de datos. Lo importante es ir sumando mejoras que agilicen la operación y faciliten la toma de decisiones”.

En definitiva, digitalizar un negocio no significa invertir sumas exorbitantes en un software complejo, sino adoptar soluciones accesibles que se ajusten a la realidad de cada negocio o empresa, y que les permitan crecer a su ritmo. Cada paso hacia la digitalización tiene el potencial de convertirse en mejoras internas, una relación más cercana con los clientes y, en última instancia, un mayor potencial de crecimiento. Al final del día, el camino hacia la modernización deja de ser tan empinado cuando se tienen a la mano herramientas sencillas, fáciles de usar y capaces de adaptarse  a cada empresa. 

La MYPE frente a la nueva regulación municipal y gubernamental en El Salvador

La MYPE frente a la nueva regulación municipal y gubernamental en El Salvador

Desde 2020, el Observatorio MYPE de FUSAI monitorea el impacto de las disposiciones municipales y gubernamentales con el propósito de medir el impacto en el sector MYPE. Las nuevas normativas podrían comprometer la fuente de ingresos de muchos vendedores informales que dependen de las ventas a paseantes y turistas. Esto también podría impactar a aquellos que ya operaban con locales fijos establecidos. En algunos casos, los comerciantes se quejan de que hay un aumento de las tasas municipales que se les cobra para usar los espacios públicos.

El informe señala que este indicador mostró reducciones significativas en dos momentos: en el tercer trimestre de 2021, cuando la reactivación económica tras la pandemia alivió las restricciones a la circulación de las personas, y en 2022, posiblemente debido, en parte, a medidas de flexibilización temporal que redujeron la carga regulatoria. Sin embargo, el endurecimiento reciente de las normativas en zonas de alta actividad empresarial parece haber revertido estos avances. Como veremos enseguida, en nuestros días, las disposiciones municipales y de gobierno han seguido una tendencia creciente afectando a 15 de cada 100 empresarios.

¿Qué dicen los afectados?

El informe revela que más del 50% de los empresarios afectados han resentido el incremento de impuestos municipales, y un 48.7% atribuye a los cambios en las leyes. Además, un 37.66% enfrenta restricciones y trámites administrativos complejos, y casi una cuarta parte ha sido afectada por el nuevo ordenamiento territorial.

Los pequeños negocios son los que más sufren. Para este grupo, cualquier cambio puede hacer la diferencia entre seguir operando o cerrar. 

Casi la mitad de los afectados por las disposiciones municipales (45%) reportan verse gravemente perjudicados, lo que reduce aún más sus escasas ganancias. Además, 4 de cada 10 (40%) enfrentan problemas debido a las restricciones en los permisos para operar, lo que les impide crecer o incluso realizar sus actividades con normalidad.

Finalmente, el reordenamiento territorial, aunque impacta a un porcentaje menor  de los afectados (17%), también acarrea dificultades para algunos, posiblemente por reubicaciones o cambios en las zonas donde operan.

En resumen, estos pequeños negocios se enfrentan a un contexto complicado donde las regulaciones, en lugar de impulsar su crecimiento, se convierten en barreras para su supervivencia.

Francisco Góchez, coordinador del informe Dinámica Empresarial MYPE, al reflexionar sobre la vulnerabilidad que experimenta el sector advierte: «Los empresarios de subsistencia son los que más difícil la pasan. Debido a sus ingresos mínimos, cualquier incremento en impuestos o nuevas restricciones puede dejarlos sin margen para operar” Y agrega: “Si no logran cumplir con estas obligaciones, muchos pierden sus espacios de venta y deben buscar nuevos mercados o, en el peor de los casos, cerrar sus negocios».

Emma Martínez, propietaria de la empresa Choco Express,  también se siente afectada por estas regulaciones: 

“Yo antes trabajaba en toda la zona del centro de San Salvador, pero con el reordenamiento se me complicó tener un lugar donde vender y tuve que moverme”
Emma Martínez
Microempresaria

Los empresarios, como Emma, de segmentos de mayor tamaño en la MYPE también son afectados por estas regulaciones. El segmento de expansión conforma el segundo grupo más afectado (22%), principalmente debido a modificaciones legislativas (62%) y al aumento de impuestos municipales (60%). 

Luis Castillo, director del Observatorio MYPE, considera que «muchos empresarios en expansión aún operan en la informalidad, lo que los hace más vulnerables a cambios normativos. Sin un proceso de regularización claro, cualquier nueva disposición puede traducirse en sanciones o costos adicionales que afectan su estabilidad». Esta opinión coincide con lo revelado en el Informe MYPE 2024, según el cual más de la mitad de estos empresarios (60%) aún no ha formalizado su negocio.

Necesidad de un equilibrio regulatorio y más diálogo

Los resultados del informe confirman que el endurecimiento de las regulaciones municipales y gubernamentales en El Salvador ha impactado significativamente en el desempeño de segmentos importantes de la MYPE. El incremento en impuestos municipales—que en algunos casos ha superado el 100%— junto a cambios de leyes y el reordenamiento territorial, se refleja en la tendencia al alza que señala que el indicador de regulaciones municipales y de gobierno monitoreado por el Observatorio MYPE. 

El desafío no consiste en eliminar la regulación, sino en encontrar un enfoque equilibrado que, por un lado, garantice el orden y el cumplimiento normativo, y que, por otro, brinde a los empresarios alternativas y vías de acceso a nuevos mercados. Esto debe ser un proceso gradual que les permita adaptarse paulatinamente a los cambios, sin comprometer abruptamente sus medios de subsistencia. Medidas como la revisión de tasas municipales, la simplificación de trámites, la creación de incentivos para la formalización y la reubicación a lugares apropiados podrían permitir que estos negocios continúen operando. 

Luis Castillo, director corporativo de FUSAI, concluye: «Para fortalecer la economía, necesitamos regulaciones que impulsen y entiendan las necesidades de ese amplio sector afectado por las nuevas disposiciones municipales». Agregando: «Para lograrlo, el diálogo entre autoridades y empresarios es esencial para construir un marco regulatorio adecuado a la realidad del sector».

Transformación integral: el corazón de la metodología de la Escuela LID

Transformación integral: el corazón de la metodología de la Escuela LID

Detrás de cada idea de negocio que inicia hay una historia personal cargada de sueños: un mejor futuro para sus familias, estabilidad financiera o comprar una nueva casa… Sin embargo, en el camino, esos sueños suelen quedar relegados.

Roxana Girón, coordinadora de programas de la Escuela de Empresarios Líderes MYPE (LID), con más de 15 años de experiencia en formación empresarial y consultorías, nos comenta: Cuando los empresarios se acercan a nuestra escuela, es interesante conocer su respuesta ante la pregunta: ¿Qué sueña para usted, como persona … no como empresario, ni para su empresa o equipo sino para usted?”. De acuerdo con la especialista, la respuesta que recibe es sorprendente:La mayoría de veces, el empresario MYPE se olvida de soñar para sí mismo una vez que han iniciado su recorrido, ya que las responsabilidades terminan absorbiéndolo por completo.

Recuperar sueños para alcanzar un negocio exitoso

Para Roxana las múltiples responsabilidades y la presión por mantener el negocio a flote, suele convertir al empresario en un mero administrador de tareas, dejando poco espacio para su bienestar y crecimiento personal.

¿Es posible recuperar esos sueños mientras se construye un negocio exitoso? La respuesta parece estar en un cambio profundo: la transformación del ser. Para comprender la naturaleza de esta transformación, exploramos el programa de la Escuela LID de FUSAI, una iniciativa que nació de una alianza entre FUSAI y la ONG ACTEC Bélgica en 2015. Desde su creación, el programa ha graduado a más de 2,600 empresarios MYPE, destacándose por su enfoque integral. Combina la formación empresarial con el crecimiento personal, generando un impacto positivo no solo en la vida de los participantes, sino también en sus familias, empleados y comunidades. Más allá de desarrollar habilidades técnicas, el programa busca que los participantes logren una transformación interna que les permita alinear sus sueños y propósitos con la activación o aceleración de su negocio.

En este sentido, la Escuela LID de FUSAI rompe con la idea de que el éxito empresarial se logra a costa del sacrificio personal. Su metodología innovadora propone una transformación integral del empresario, ayudándolo a reconectarse con sus sueños más profundos.

De acuerdo con la coordinadora de programas de dicha escuela, uno de los mayores desafíos que enfrentan los empresarios es la falta de confianza para encomendar tareas a otros. La mayoría no delega porque sienten que nadie hará las cosas como ellos, comenta. Este exceso de control sobrecarga al empresario y lo desconecta de los motivos iniciales que lo llevaron a emprender.

Empresarios MYPE en la Rueda de Negocios Verdes. Este espacio marcó un paso importante hacia el fortalecimiento de conexiones comerciales basadas en la responsabilidad ambiental.

Liderar y crear hábitos: dos caras de la misma moneda

En el corazón de la metodología de la Escuela LID se encuentra un principio fundamental: para transformar a los empresarios en líderes de éxito, primero hay que transformar sus hábitos.

Más allá de impartir conocimientos técnicos, el programa de la Escuela LID se enfoca en la creación de nuevas rutinas y comportamientos que impulsen un cambio profundo en los participantes.

Mediante ejercicios prácticos y un acompañamiento personalizado, los empresarios aprenden a reemplazar los viejos patrones que los limitan, por hábitos que fomentan su crecimiento personal y profesional, y que son esenciales para integrar  equipos sólidos y delegar tareas de manera efectiva, sin la necesidad de supervisar cada detalle operativo. A través de un enfoque práctico, los participantes adquieren estas habilidades fundamentales, porque, como afirma Roxana Girón: “Pensar en un empresario exitoso no es pensar en alguien que lo sabe todo, sino en alguien con buenos hábitos”.

Un enfoque integral de la mano con el crecimiento empresarial

La transformación en el ser comienza desde el primer nivel de sus programas de formación empresarial. Con un enfoque integral, los empresarios aprenden a liderar sus negocios de una manera estratégica y con propósito. “Les ayudamos a recordar los sueños que los impulsaron a emprender”, afirma Roxana. Este proceso no solo beneficia al empresario, sino también a sus familias y colaboradores. Al delegar, organizarse y crear nuevos hábitos, los empresarios liberan tiempo para dedicarse a su autocuidado y a fortalecer sus relaciones personales, sin perder de vista su negocio.  

Esta metodología de la Escuela LID demuestra que el éxito empresarial y la realización personal no son caminos opuestos, sino complementarios. Roxana lo resume de manera contundente: “La transformación comienza en el ser, y eso repercute en la empresa y el entorno del empresario”. 

En un contexto donde emprender a menudo significa sacrificios personales, la Escuela LID ofrece una perspectiva diferente. Su metodología transforma vidas y empresas, mostrando que el verdadero liderazgo radica en cultivar una visión integral que coloque al ser humano en el centro. 

Las expectativas de los empresarios Mypes mejoran para este trimestre

Las expectativas de los empresarios Mypes mejoran para este trimestre

Obtén acceso al informe completo aquí

El más reciente informe de Dinámica Empresarial MYPE para el cuarto trimestre de 2024 muestra una mejora en las expectativas de los micro y pequeños empresarios. Al cierre de dicho período, el Índice de Confianza Empresarial alcanzó los 108.5 puntos, lo que representa un aumento de 3.1 puntos respecto al trimestre anterior y una mejora de 4 puntos en comparación con el cierre de 2023. 

Lo más destacado es que este dinamismo se reflejó de manera transversal en todos los sectores económicos y segmentos de la MYPE. Cada uno de ellos reportó un Índice de Confianza superior a 100, lo que evidencia estabilidad o crecimiento hacia el cierre de 2024. Estos resultados reafirman la resiliencia y capacidad de adaptación que distinguen al sector MYPE, posicionándolo como un sector muy dinámico.

Un 2024 con resultados positivos y con un optimismo moderado para 2025

Al analizar los resultados del informe, se observa que los últimos meses del año fueron especialmente positivos para el sector. El indicador de situación, que mide la salud económica del sector y su coyuntura en el corto plazo, cerró en 39.6 puntos. Esto significa que el número de empresarios MYPE que percibieron una mayor rentabilidad superó en casi 40 puntos a aquellos que expresaron lo contrario. Este comportamiento coincide con la tendencia histórica reflejada en los informes de Dinámica Empresarial MYPE, que desde 2020 muestran cómo el último trimestre suele ser el periodo de mayor actividad para el sector, en gran parte impulsado por las festividades de fin de año.

En términos generales, 2024 fue un año mejor que 2023 para las MYPE. Aunque persisten ciertos ciclos estacionales, en promedio los empresarios MYPE que reportaron una situación favorable en el manejo de sus negocios durante el año superó en 6 puntos al año anterior. 

Este desempeño positivo al cierre del año ha generado expectativas favorables para el inicio de 2025. El indicador de expectativa cerró en 52 puntos, lo que representa un incremento de 8 puntos respecto al mismo período de 2023. Este nivel de optimismo sugiere que los empresarios perciben un entorno económico favorable para continuar con sus actividades y generar nuevas oportunidades.

Aumenta Confianza Empresarial
31.5

La mejora de la situación y las altas expectativas tuvieron un impacto directo en la Confianza Empresarial del sector, que cerró en 45.7 puntos. Esto equivale a un aumento de 7 puntos respecto al trimestre anterior y un crecimiento de 9.1 puntos en comparación con el cierre de 2023. Al superar los 20 puntos, este indicador refleja que los empresarios confían en un entorno económico con posibilidades de crecimiento positivo para 2025, además de considerar rentables las inversiones y la contratación de personal.

Desafíos pendientes para un crecimiento sostenido

A pesar del panorama positivo, persisten desafíos que limitan el crecimiento y el desarrollo del sector. El principal reto identificado por los empresarios es el aumento de la competencia, que afecta al 51% de ellos, un incremento de seis puntos en comparación con el mismo período del año anterior. Este aumento en la competencia podría estar relacionado con la entrada de nuevos competidores de mayor tamaño (empresas formales mediana y grandes), impulsada por la mejora en la seguridad tras el régimen de excepción. 

Otro factor que restringe el desempeño del sector son las disposiciones municipales y gubernamentales. Desde 2023 se ha observado una tendencia al alza en este indicador, y al cierre de 2024, 15 de cada 100 empresarios señalaron haberse visto afectados por estas medidas. Esto podría obedecer al reordenamiento de plazas y centros públicos, que han provocado dificultades para las actividades y los negocios de un número importante de empresarios.

Estos desafíos revelan que, aunque los resultados del informe reflejan una dinámica empresarial favorable, es fundamental atender varias áreas críticas a fin de impedir que el sector se vaya relegando en su crecimiento. Para ello, es necesario implementar políticas públicas que promuevan la integración del sector en nuevas cadenas de valor, fomentando su participación en mercados más amplios. Según, el investigador del Observatorio Mype, Francisco Góchez, además deben diseñarse estrategias que reduzcan o simplifiquen los obstáculos operativos, como permisos, regulaciones y trámites, lo que permite que estas empresas se formalicen. Añadió, que para enfrentar la competencia, los empresarios deben encontrar formas de diversificar su oferta de productos y servicios y diferenciarse.  Observó que las crecientes conflictos por las ordenanzas locales de reordenamiento deben ser atendidas,  ya que de forma creciente los microempresarios señalan problemas para acceder a los espacio públicos que antes eran sus mercados naturales.

Rompiendo límites: el crecimiento empresarial de Emma Martínez frente a la necesidad 

Rompiendo límites: el crecimiento empresarial de Emma Martínez frente a la necesidad

La MYPE salvadoreña se conforma en su mayoría por mujeres. Según el estudio El Estado de la MYPE 2023, seis de cada diez unidades económicas del sector están lideradas por mujeres, lo que subraya su papel fundamental en el desarrollo de esta actividad económica. El informe más reciente, correspondiente al año 2024 reveló, sin embargo, un desafío persistente: si bien las mujeres constituyen la mayoría de los propietarios de microempresas y pequeñas empresas (MYPE), tienden a concentrarse en los segmentos más vulnerables de este sector.

De acuerdo con el estudio, mas de mitad de las empresarias MYPE opera en el segmento de subsistencia (68.8%), el más vulnerable frente a crisis, donde los ingresos diarios solo alcanzan para sobrevivir. En contraste, solo el 31.2% de los empresarios hombres se encuentra en este segmento. Estas cifras sugieren la existencia de barreras estructurales que limitan el crecimiento de las mujeres en el sector. 

Con este contexto en mente, conocemos a Emma Martinez, una empresaria de San Salvador que inició desde lo más básico, enfrentando desafíos diarios con determinación. Su trayectoria dio un giro significativo al formar parte del Programa Mujer Apoyamos tu Desarrollo, impulsado por USAID Catalyze WBR en colaboración con la Escuela de Empresarios LID y el Banco Integral. Gracias a este apoyo, Emma transformó su negocio Choco Express.  En  dos años pasó de ser un pequeño emprendimiento con un carretón, a una empresa consolidada, con seis carretones, un local propio, una bodega de almacenamiento  y una cartera de clientes a las que brinda servicios en eventos sociales.

Los primeros pasos para hacer frente a la necesidad…

Emma Martínez nos cuenta que en los inicios de su negocio, recorría las abarrotadas paradas de autobuses de San Salvador empujando un carretón cargado de dulces y golosinas.

“Todos los días salía bien temprano a buscar mi sustento y el de mi familia con lo que vendía”, rememora. Pero no siempre había clientes, y la frustración crecía. “Lo que vendía no me alcanzaba para cubrir lo básico para mí y mi familia”, confiesa.

La necesidad la llevó a reinventarse. En el año 2022 decidió  cambiar su oferta vendiendo chocobananos. Su esposo le construyó un nuevo carretón, y juntos apostaron por vender en el Centro Histórico. Esto representó  el inicio de lo que, poco después, se convertiría en su exitosa empresa Choco Express.

“El inicio fue bien difícil”, admite Emma. Sin un equipo adecuado para almacenar los productos, se veía obligada a desechar mercancía en días de bajas ventas. Sus jornadas eran maratónicas. Emma empujaba el carretón de lunes a domingo, de nueve de la mañana a nueve de la noche. “Caminaba bajo sol o lluvia, no podía regresar con mercancía sin vender a mi casa porque no tenía dónde guardarla”, explica. 

Con el tiempo, y gracias al apoyo de sus hijos, Emma logró adquirir un segundo congelador, aumentando  su capacidad de almacenamiento. Poco después, añadió un segundo carretón y, finalmente, un tercero. Cada carreton nuevo eran manos nuevas, para este momento contaba con tres empleados que le ayudaban con los carretones. Pero todo paso que daba hacia adelante traía nuevos retos. 

A medida que los ingresos crecían, también lo hacían los costos. “No  veíamos ganancias porque todo lo que ganábamos se iba para el negocio”, recuerda. Primero, intentó reducir costos asociándose con grandes proveedores, pero los resultados a su favor fueron mínimos. Las  preocupaciones financieras y las exigencias diarias comenzaron a pesar.  

Por si fuera poco, le tocaba estar pendiente de todas las áreas de la empresa. “A veces lidiaba con los empleados, otras con los gastos. Sentía que no iba a pasar de ahí. No era fácil”, confiesa. 

“A veces lidiaba con los empleados, otras con los gastos. Sentía que no iba a pasar de ahí. No era fácil”
Emma Martínez
Microempresaria

Puentes hacia el crecimiento

Con el tiempo, la responsabilidad  se volvió abrumadora y comenzó a sentir que el esfuerzo no era suficiente para avanzar. Emma nos cuenta que llegó a un punto crítico en el que sintió que necesitaba ayuda. “Yo no tenía ninguna experiencia”, explica. Fue entonces cuando ingresó al Programa Mujer Apoyamos tu Desarrollo, financiado por USAID y desarrollado en colaboración con la Escuela de Empresarios MYPE LID de FUSAI y Banco Integral.

“Todo cambió cuando entré al programa”, asegura. “Al inicio no llevaba un control financiero, no sabía cuánto ganaba ni cuánto gastaba, todo eso lo aprendí cuando llegué al proyecto”, agrega.

Con el apoyo de la Escuela LID, Emma aprendió a llevar un control financiero, delegó tareas a sus tres hijos y capacitó a su personal. “Ahora sé administrar mi dinero y también identificar a mi cliente potencial”, comenta con entusiasmo. 

El programa también le permitió acceder a un crédito, algo que antes había intentado sin éxito en cooperativas y bancos. “Siempre me pedían cosas que no tenía”, recuerda. Este crédito marcó un antes y un después en su vida. “Fue el impulso que realmente necesitaba. Si Banco Integral no me hubiera dado el crédito, aún estaría luchando , sin percibir un mayor crecimiento”, admite.

Emma junto a empresarias del Programa Mujer Apoyamos tu Desarrollo, impulsado por USAID Catalyze WBR en colaboración con la Escuela de Empresarios LID y el Banco Integral.

Según El Estado de la MYPE 2024, el 57% de las empresarias enfrentan dificultades para acceder a financiamiento, siendo la informalidad uno de los principales obstáculos. Frente a esta realidad, proyectos como Catalyze El Salvador WBR son fundamentales para que mujeres como Emma puedan superar estas barreras y liderar en los segmentos más rentables del sector MYPE.

Emma mira hacia atrás con gratitud y orgullo. Su participación en el Programa Mujer Apoyamos tu Desarrollo marcó un antes y un después, convirtiendo a Choco Express en algo más que un negocio: un símbolo de esfuerzo, aprendizaje y resiliencia. Este año, logró incrementar sus ventas en un 66%, ofrece servicios para eventos sociales o empresariales y espera alcanzar aún mayores ventas a finales de este año. “Fue difícil, pero valió la pena”, concluye. 

Las dificultades de las microempresas para integrarse a la economía, ponen de nuevo en la mesa la necesidad de políticas compensadoras

Las dificultades de las microempresas para integrarse a la economía, ponen de nuevo en la mesa la necesidad de políticas compensadoras

El país registra una notable aceleración económica, evidenciada por el crecimiento nominal promedio del PIB en el período 2020-2023, del 6.43%, el cual  supera con creces el promedio histórico de 2.1% de las últimas tres décadas, según reporta el Banco Central de Reserva (BCR). 

Este crecimiento económico, sin embargo, ha sido desigual entre los diferentes sectores. Los resultados del informe «El estado de la MYPE 2024» del Observatorio MYPE de la Escuela LID de FUSAI, sugieren que las microempresas, mayoritariamente informales, estan quedando rezagadas de este dinamismo.

El país vive uno de sus mejores momentos, pero las microempresas no tanto

Según el citado informe, la contribución de las microempresas al PIB ha descendido de un promedio del 42% en la última década, al 36.3% en 2023. Este declive  podría responder a varios factores, entre ellos la incapacidad de muchas microempresas para trasladar el aumento de costos a los precios de sus productos y servicios, sus altos niveles de informalidad y las dificultades que parecen encontrar para integrarse en las nuevas cadenas de valor y competir con las pequeñas y medianas empresas, que normalmente están mejor preparadas para aprovechar las nuevas oportunidades. 

El aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en una economía durante un período de tiempo, conocido como inflación, está teniendo un efecto negativo sobre la capacidad de las microempresas para ajustar sus precios y mantener sus márgenes de ganancia. Para el economista William Pleites, director del Informe Mype 2024,  «la inflación actúa como  un impuesto regresivo que golpea especialmente a las microempresas de menor tamaño»

Frente a este panorama, el Observatorio MYPE respalda la propuesta de la CONAMYPE, que hasta ahora ha recibido escasa atención pública, sobre la necesidad de integrar de manera gradual al sector MYPE en las cadenas de valor. Esto debería iniciar con la profesionalización de los empresarios, seguida de una formalización progresiva que facilite el aumento de sus ventas y competitividad. 

De acuerdo con Luis Castillo, director del Observatorio MYPE,  para que las microempresas puedan competir de manera efectiva y aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado, “es vital brindarles los medios y el apoyo necesarios para integrarse en estas nuevas cadenas de valor; de otra manera, su situación no cambiará sustancialmente»

Según Castillo, esta integración requiere fortalecer significativamente los programas que faciliten la participación de las microempresas en la economía. Según él, se requiere impulsar la integración gradual de las MYPES mediante programas de profesionalización y mejora de la competitividad, convirtiéndolos en proveedores y oferentes de servicios y productos de valor y de importancia en las nuevas cadenas que se van conformando.

Es necesaria una reasignación de recursos e implementar una estrategia de integración efectiva

El dinamismo económico actual ha demostrado que la expansión de sectores como el turismo, la inversión inmobiliaria y los servicios no se traslada automáticamente al sector MYPE, aunque este constituya más del 90% del tejido empresarial del país. Para lograr esta integración, resulta urgente implementar de manera efectiva una política bien perfilada que facilite la participación de las MYPES en la economía.

Aunque la política de integración de CONAMYPE reconoce esta deficiencia, es evidente que se requiere un cambio en la asignación de recursos. Actualmente, las asignaciones presupuestarias del gobierno central de USD $40 millones al presupuesto de CONAMYPE resultan insuficientes, especialmente si se comparan con las transferencias fiscales a otros sectores, que pueden ser hasta diez veces mayores. Con tan pocos recursos a disposición es muy difícil que las iniciativas para mejorar la competitividad de las MYPES puedan lograr el impacto que se requiere.

Además, es imprescindible contar con un marco institucional moderno que simplifique los procesos necesarios para que las MYPES puedan profesionalizarse, formalizarse y competir en condiciones más equitativas. Esto permitiría no solo mejorar su competitividad, sino también integrarlas como actores clave en las nuevas cadenas de valor que están emergiendo en el país.

Si el objetivo es construir un modelo de desarrollo más inclusivo, donde las MYPES sean uno de los pilares de una economía de mercado más equilibrada y menos desigual, este es el momento de actuar. Estamos a tiempo de corregir estas desigualdades y apostar por un futuro más justo para el sector.

Un paso hacia el futuro: 80 empresarios celebran su graduación de la Escuela LID de FUSAI

Karla Urquiza, empresaria graduada MBA ACTEC. Jesús Rosales, Técnico en Fortalecimiento Empresarial Escuela LID.

Un paso hacia el futuro: 80 empresarios celebran su graduación de la Escuela LID de FUSAI

La Escuela de Empresarios Líderes MYPE (LID) de FUSAI celebró un hito importante con la graduación de 80 empresarios, en su mayoría mujeres (55%), que completaron con éxito el programa MBA ACTEC, una iniciativa formativa diseñada para transformar la gestión y administración empresarial en el sector MYPE.

El evento, realizado el pasado miércoles 11 de diciembre, marcó el cierre de un programa intensivo de 200 horas desarrollado a lo largo de 9 meses, inspirado en las mejores metodologías de MBA a nivel mundial y simboliza el inicio de una nueva etapa de crecimiento y liderazgo para los graduados.

Un pequeño paso para el empresario, un gran paso para su empresa

“Estamos convencidos de que estamos en el camino correcto al desarrollar una oferta educativa basada en una metodología de aprendizaje entre pares y líderes”, expresó Luis Castillo, Director Corporativo de FUSAI, durante el acto de graduación.

La capacitación ofrecida por la Escuela LID de FUSAI, conocida como MBA ACTEC, es un programa innovador de formación empresarial diseñado específicamente para líderes de micro y pequeñas empresas. Inspirado en las metodologías de las mejores maestrías en Dirección de Empresas a nivel mundial, este programa fomenta el desarrollo del espíritu emprendedor y refuerza la gestión empresarial.

Esta metodología va más allá de la capacitación tradicional; se trata de un acompañamiento integral que potencia el desarrollo personal y empresarial de los participantes, para que transformen sus empresas, y éstas se conviertan en motor de desarrollo de las comunidades.

Armando Juárez, un empresario que completó el primero de los tres niveles del programa, expresó: Ha sido muy importante como persona, profesional y empresa, darme ese impulso de crecer y seguir adelante”.

Un impacto tangible que trasciende las aulas

Bessy Zepeda, empresaria graduada del nivel dos del programa MBA ACTEC, lo resumió con gratitud: 

“La escuela me permitió tener una mejor visión empresarial y ampliar mi networking con otros empresarios”
Bessy Zepeda
Empresaria LID

Según los datos del estudio El Estado de la MYPE 2024, aunque las mujeres son mayoría en el sector, solo 1 de cada 10 empresarias logra alcanzar segmentos de mayor tamaño, mientras que en el caso de los hombres la cifra es 3 de cada 10.

El estudio también demuestra que al apoyar al sector MYPE también se apoya a las familias que dependen de los empleos e ingresos generados por estas unidades económicas. Según los datos del informe, a medida que las empresas crecen, también lo hace la calidad del empleo que ofrecen. Las empresas más grandes no solo generan tres veces más empleo que las más pequeñas, sino que además proporcionan mejores salarios y prestaciones, como ISSS y AFP, para sus empleados.

Liderazgo con propósito: el inicio de un nuevo capítulo

“De 100 empresarios, 100 nos interesan” es una frase que resume la visión integral de la Escuela LID. Aquí, cada graduado representa una historia de perseverancia, liderazgo y crecimiento. La Escuela no solo ofrece herramientas para fortalecer negocios, desde el 2017 se han graduado casi medio millar empresarios del programa MBA ACTEC. 

Ana María Herrarte, presidenta de la junta directiva de la Escuela LID, lo caracteriza de la siguiente manera: “Liderar no es solo dirigir, es inspirar, es influir con integridad, es saber que cada paso que damos tiene el potencial de cambiar vidas, empezando por las nuestras y la de nuestras familias”.

Felicidades a todos los empresarios graduados, quienes hoy inician un nuevo capítulo en su camino empresarial.

Cohorte de graduados 2024 del programa MBA ACTEC.

Marketing Digital en la MYPE

Opinión

Marketing Digital en la MYPE

Ana María Herrarte, Consultora y Presidenta de la Junta Directiva de la Escuela de Empresarios Líderes MYPE – Lid de FUSAI.

Las micro y pequeñas empresas (MYPE) conformadas por 870,000 unidades empresariales que dan trabajo a un aproximado de un millón de trabajadores, representan el pilar fundamental de la economía salvadoreña. No obstante, el avance hacia la digitalización en este sector aún es un desafío. Según el estudio El Estado Actual de la MYPE 2023: La Otra Cara de la Economía, aunque un 60.6% de las MYPES ya emplean herramientas digitales, todavía hay un 40.4% que permanece al margen de este ecosistema. Esta realidad plantea interrogantes críticas: ¿Qué oportunidades está perdiendo este grupo? ¿Qué barreras enfrenta? Y, sobre todo, ¿cómo puede el Marketing Digital ser el motor de su crecimiento sostenible?

El Marketing Digital consiste en utilizar estrategias y herramientas en plataformas digitales para promocionar productos o servicios, construir relaciones con los clientes y alcanzar objetivos comerciales. A diferencia del marketing tradicional, el Marketing Digital se centra en canales online como sitios web, redes sociales, motores de búsqueda, correos electrónicos y aplicaciones móviles.

Dentro de las herramientas digitales utilizadas por las MYPES, WhatsApp lidera con un 40.8% de preferencia, seguido por Facebook con un 15.7%. Estas plataformas no solo son accesibles, sino que también permiten a los empresarios mantener un contacto cercano y directo con sus clientes. Sin embargo, el uso de estas herramientas, aunque positivo, refleja un enfoque limitado y poco estratégico.

Es evidente que muchos empresarios, no solo los micro y pequeños, aún no comprenden el verdadero alcance del Marketing Digital. Las redes sociales no deben ser vistas únicamente como vitrinas digitales, sino como plataformas para construir marcas, analizar datos de comportamiento del consumidor y generar lealtad. Sin una estrategia clara, el uso de estas herramientas se convierte en un esfuerzo reactivo más que proactivo.

Otro dato que resalta del estudio es el predominio del teléfono móvil en la operación de los negocios (76.4%). Esto evidencia que los empresarios están optando por dispositivos accesibles y versátiles. No obstante, el uso de computadoras (17.8%) y tablets (8.7%) es mínimo, lo que puede limitar la adopción de herramientas más avanzadas de análisis y gestión.

Preocupa aún más el dato de que el 20.6% de los empresarios no utiliza ningún medio electrónico. Esta brecha tecnológica implica un rezago en la competitividad, ya que en un mercado globalizado, la eficiencia y la visibilidad digital son esenciales para sobrevivir.

El Informe de Dinámica Empresarial MYPE 3T 2024 refleja un panorama económico desafiante. En promedio, solo el 21.6% de los empresarios reportó un aumento en las ventas en 2024, mientras que el 36.2% experimentó una disminución y el 42.2% no vio cambios. Estas cifras subrayan la necesidad de estrategias más efectivas para impulsar la demanda y mejorar la competitividad.

El Marketing Digital puede jugar un rol transformador en este contexto. A través de campañas bien diseñadas, las MYPES pueden alcanzar nuevos mercados, fidelizar clientes actuales y diferenciarse de la competencia. Por ejemplo, invertir en una tienda en línea o implementar herramientas de automatización de marketing puede incrementar significativamente las ventas y reducir costos operativos.

¿Por qué muchas MYPES aún no adoptan el marketing digital de manera integral? Las barreras más comunes incluyen la falta de conocimiento, el temor al cambio y la percepción de que estas herramientas son costosas. Sin embargo, el verdadero costo es mantenerse al margen del avance tecnológico.

Para cerrar esta brecha, es vital apostar por programas de capacitación específicos para empresarios. Estos deben enfocarse no solo en enseñar el manejo técnico de herramientas, sino también en desarrollar una mentalidad estratégica. Además, las instituciones financieras y gubernamentales deberían facilitar el acceso a financiamiento para inversiones tecnológicas.

El Marketing Digital no es una opción, es una necesidad. Para las MYPES, representa la oportunidad de competir en igualdad de condiciones, independientemente de su tamaño o ubicación. No obstante, su éxito dependerá de una visión estratégica, una disposición al cambio y un compromiso con la innovación.

Las cifras actuales nos invitan a reflexionar, pero también nos dan una hoja de ruta clara: invertir en conocimiento, apostar por la tecnología y creer en el potencial transformador del Marketing Digital. Las MYPES son el corazón de nuestra economía, el futuro de un El Salvador próspero descansa en esta sólida base de empresarios y trabajadores, quienes representan admirables valores de lucha, esfuerzo incansable y principios imperecederos. Su éxito es el éxito de todos.

Clima de Confianza Empresarial- Tercer Trimestre 2024

Clima de Confianza Empresarial - Tercer Trimestre 2024

Evolución de la Confianza Empresarial del Sector MYPE en El Salvador

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RESUMEN

El Índice de Confianza de las MYPE para el tercer trimestre de 2024 alcanzó los 105.4 puntos, reflejando un incremento de 3.2 puntos respecto al trimestre anterior y una mejora de 2.9 puntos en comparación con el mismo período del año pasado.

La mejora en el Índice de Confianza Empresarial MYPE tiene implicaciones significativas, como la contratación de nuevos empleados, el aumento de la producción y la compra de materias primas y mercancías.

Este aumento en el índice está impulsado principalmente por las expectativas de cierre de año que reportan los empresarios.

SITUACIÓN ACTUAL

El Índice de Situación es una herramienta crucial para evaluar la salud económica y financiera de las empresas, además de determinar la coyuntura de la economía en general en el corto plazo.

Al tercer trimestre de 2024, este índice se situó en 14.0 puntos, reflejando una mejora significativa con respecto al trimestre anterior. 

El Indicador de Situación, que equivale al porcentaje neto de empresarios MYPE con una marcha favorable en sus negocios, es resultado de la diferencia entre el 29.6 por ciento de entrevistados que opinaron que el comportamiento de sus negocios en el último trimestre (julio – septiembre 2024) comparado con el período abril a junio 2024 fue favorable y, los que opinaron que su situación fue desfavorable que disminuyeron a 15.6 por ciento.

EXPECTATIVA

La mejora en la situación de los negocios para el tercer trimestre 2024 reportada por los empresarios sumada a el ambiente favorable del último trimestre que es habitual todos los años, crean un momento propicio para elevar las expectativas de optimismo en el trimestre que comienza. 

El Índice de Expectativa Empresarial alcanzó 66.3 puntos. Esta cifra reflejó una mejora gradual con respecto al trimestre anterior, donde las expectativas empresariales se situaron en 57.8 puntos.

Las MYPES esperan una mayor demanda de productos y servicios al cierre del año, para consolidar este ejercicio similar al año 2022.

CONFIANZA EMPRESARIAL

La confianza empresarial, que resulta de la combinación de los dos componentes anteriores, define el momento coyuntural de la economía en tres categorías: Pesimista, Neutral u Optimista.

Un resultado por debajo de -20 significa una condición pesimista, que corresponde a un momento que no es propicio para la inversión ni el aumento en la producción, suponiendo que habrá un decrecimiento económico en los próximos meses.

Cuando el indicador oscila entre -20 y +20, señala que los empresarios no advierten cambios significativos en la economía.

Será un momento optimista cuando el indicador supere +20, los empresarios creen que la economía va a presentar un crecimiento positivo en los próximos meses.

La Confianza Empresarial aumentó durante el tercer trimestre de 2024, alcanzando 38.7 puntos, lo que representa una mejora de 7.2 puntos respecto al trimestre anterior. Indicadores que consolidan el nivel de Optimismo de los empresarios. La ciclicidad de corto plazo refleja patrones estacionales y expectativas similares a las del año 2022.

COMENTARIOS

Otros aspectos relevantes de la investigación se citan a continuación:

  • Microempresa de Acumulación Simple permanece como el segmento menos favorecido, manteniendo su Índice de Confianza Empresarial cercano a 100, con un 100.5 al tercer trimestre 2024. Los demás segmentos, siguen siendo positivos sus resultados: Microempresa de Subsistencia de 106.1, Microempresa de Acumulación Ampliada de 108.8, Microempresa de Expansión 104.6. Por su parte Pequeña Empresa llegó a 108.2
  • En cuanto a los sectores económicos, los resultados del Índice de Confianza Empresarial de cada uno de ellos son: Sector Servicios con 101.5 al cierre del tercer trimestre 2024 ha logrado superar la barrera de 100.0 puntos después de 4 trimestres. Producción que había disminuido su indicador a 98.5 en el trimestre anterior logró alcanzar 101.4 este último trimestre. Transporte de 108.0 subió a 112.1. Comercio pasó de tener 102.3 a 105.8 y Agropecuario bajó a 105.8 versus 110.0 que había logrado el segundo trimestre.

Otros hallazgos

Dinámica de ventas
20.3%

20.3 de cada cien empresarios entrevistados manifestaron que sus ventas aumentaron en este trimestre 2024, por el contrario, el 36.3 por ciento reportó una disminución.

Inversión en el sector
23.7%

23.7 por ciento incrementó la inversión en su negocio, 27.1 la redujo.

Empleabilidad en el sector
20.1%

20.1 por ciento reportó un aumento en el empleo mientras que el 24.9 por ciento manifestó que redujo personal.

Comportamiento de los precios de mercadería y materias primas
19.8%

19.8 percibió una disminución en los precios de compra de mercadería e insumos de producción, el 35.0 reportó un aumento en los mismos.

INHIBIDORES

0 %

de los empresarios resienten un aumento de la competencia, 2 más que el trimestre anterior.

0 %

manifestó una disminución en la demanda, 5 menos que el trimestre anterior.

0 %

de los empresarios señaló dificultades para acceder a financiamiento, 5 menos que el trimestre anterior.

0 %

identificó la escasez de mercadería como un desafío en el periodo evaluado.  

0 %

expresó ser afectado por disposiciones municipales y de gobierno para operar, 3 menos que el período anterior.

0 %

señaló que la atención de situaciones familiares o de índole personales representa una barrera al operar su negocio a plenitud. 5 menos que el trimestre anterior. 

0 %

de los encuestados manifestó verse afectado por la delincuencia, el indicador se mantuvo igual al del trimestre
anterior.

Ruth de Valladares: una historia de resiliencia frente a la adversidad

Ruth de Valladares: una historia de resiliencia frente a la adversidad

Las empresarias MYPE enfrentan una realidad compleja en El Salvador. Aunque el 60% de las micro y pequeñas empresas (MYPE) están lideradas por mujeres, muchas se encuentran atrapadas en los segmentos más vulnerables. Según el estudio El Estado de la MYPE 2024: La otra cara de la economía, las principales causas son la falta de acceso a recursos financieros, bajo nivel educativo y barreras estructurales que limitan su crecimiento en sectores más rentables.

Para cambiar este panorama, USAID a través del programa Catalyze WBR lanzó el proyecto Mujer Apoyamos tu Desarrollo en colaboración con Banco Integral y la Escuela LID de FUSAI. Este programa brindó formación empresarial a 100 empresarias MYPE y les facilitó el acceso a crédito con Banco Integral, dos factores clave para impulsar su crecimiento. Para comprender el impacto de estos programas, nos hemos acercado a Ruth de Valladares, quien lidera su empresa “La Haciendita”, para conocer de primera mano la resiliencia de las empresarias MYPE y cómo proyectos como este se convierten en puentes hacia un mayor bienestar.

Los primeros pasos de una historia marcada por la resiliencia

Ruth Recinos de Valladares vive en La Paz junto a sus tres hijos. Desde niña, aprendió a enfrentar la adversidad. “Vivía en el campo y desde los 15 años comencé a trabajar”, relata. A través de diversos oficios, desde costurera hasta vendedora de pupusas, Ruth se esforzaba por contribuir al sustento familiar, ya que los ingresos que sus padres obtenían del campo no eran suficientes para cubrir todas las necesidades del hogar.

Más adelante, formó una familia, pero debido al fallecimiento de su esposo tuvo que criar sola a su primer hijo. “No fue fácil cuidarlo sola; muchas veces me sentí sin esperanza, pero no podía rendirme y seguí adelante”, agrega.

Posteriormente, tuvo dos hijos más con una nueva pareja, pero las adversidades no cesaron. Durante su tercer embarazo, tuvo que cerrar su negocio de pupusas y sobrevivió gracias a las remesas enviadas por su esposo, quien se había visto obligado a emigrar a causa de la inseguridad que enfrentaba el país.

En este momento enfrentó el episodio más desafiante de su vida cuando la enfermedad golpeó a su puerta. Ruth recibió un diagnóstico de cáncer mientras su padre también enfermaba gravemente debido a su avanzada edad. “Tuve que decidir entre operarme o quedarme con mi papá”, confiesa con la voz quebrada. Decidió acompañar a su padre, pero, lamentablemente, él no logró recuperarse. Ruth se sometió a la operación, encontrando en sus hijos y su negocio su mayor fuente de fuerza. “Me puse a dedicar más tiempo a cosas que me dieran fuerzas para seguir adelante: mi familia y mi negocio”, reflexiona.

Estos primeros pasos no fueron fáciles. Ruth comenta que la falta de estudios fue una barrera constante. “No tener estudios era algo que me detenía… pero lo superé”, afirma con orgullo. Como Ruth, muchos empresarios del sector MYPE también enfrentan esta barrera. Según el INMYPE 2023, el 42.7% de los empresarios no cursaron ningún grado educativo o, como máximo, llegaron a sexto grado.

Empresarios MYPE con nivel educativo básico
47.2%

Inspirada por los recuerdos de trabajar junto a su padre en el campo, Ruth encontró una nueva oportunidad para salir adelante. Comenzó a explorar formas de mejorar su negocio y adquirir más conocimientos. Fue entonces cuando identificó una necesidad: los agricultores locales enfrentaban problemas para acceder a insumos para el cultivo y el control de plagas. “Ahí fue donde comenzó todo. Vi una necesidad y también una oportunidad para poner un negocio como el que tengo”, explica con orgullo, recordando los inicios modestos de su empresa, La Haciendita.

La competencia de los grandes y la revancha de Ruth

Con su negocio en marcha, al principio todo iba bien. Las ventas aumentaban y los clientes llegaban constantemente. Sin embargo, esta bonanza no duró mucho. Con el tiempo, los grandes proveedores entraron al mercado. “No es una competencia fácil, porque no solo nos proveen a nosotros, también venden productos directamente”, explica. Esto la afectó significativamente: “Poco a poco mis clientes comenzaron a bajar, buscaban lo más cómodo para ellos”, relata.

Esta experiencia parece ser una realidad para muchos empresarios del sector. Según el Informe de Dinámica Empresarial MYPE del tercer trimestre de 2024, casi la mitad (45%) de los empresarios han percibido una creciente competencia desde inicios del 2023. Este fenómeno puede atribuirse a la mejora en la seguridad, que ha facilitado la entrada de grandes empresas a los mercados locales, una realidad que Ruth ha vivido de cerca. 

Fue en estos momentos difíciles cuando encontró una oportunidad al participar en el proyecto Mujer Apoyamos tu Desarrollo impulsado por el programa Catalyze WBR de USAID. Gracias a las capacitaciones que recibió de la Escuela LID de FUSAI, Ruth adquirió habilidades gerenciales que le permitieron reorganizar sus ideas y mejorar la estructura financiera de su negocio. “Me ayudó a levantarme, a tomar nuevas ideas y recordarme que sí podía”, comenta con entusiasmo.

Además, el proyecto le permitió acceder a un crédito con Banco Integral. “Gracias al proyecto logré ordenar la contabilidad de mi empresa y con eso obtuve mi primer crédito con Banco Integral, menciona con ilusión. Con este financiamiento y los nuevos conocimientos, Ruth logró el impulso que necesitaba. “La competencia se dio cuenta de que no podían seguir con los mismos precios. Ahí, con el impulso del proyecto, fue mi oportunidad para recuperar a mis clientes”, comenta con una sonrisa.

Puentes para lograr sueños

Contar con proyectos como Mujer Apoyamos tu Desarrollo son fundamentales para apoyar a las empresarias MYPE que enfrentan barreras significativas en su sector y buscan crecer económicamente. La historia de Ruth demuestra que cada emprendedor representa una historia de éxito en potencia y que, con el apoyo adecuado, es posible superar barreras y mejorar la calidad de vida del propietario y su grupo familiar. 

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