Los microseguros abonan a la seguridad familiar y financiera.
Un estudio sobre microseguros desarrollado por la red de microfinanzas en El Salvador (ASOMI) para la promotora de microseguros (SERINSA), demostró que los microempresarios temen a los asaltos en sus negocios, las inundaciones, los incendios, accidentes laborales, vehiculares, perder sus cosechas debido al mal clima, así como el hecho de no asegurar su salud y la de sus familias.
Se identificó entre los encuestados “potencialmente sujetos de cobertura dentro un microseguro” a micro y pequeñas empresas (MYPES) en los rubros de comercio con un 35%, seguido de agropecuarios, con un 27%, en el cual la agricultura representa un 20% y la ganadería el 7%. Le siguen actividades como carpintería, albañilería, servicios domésticos, mecánica automotriz, entre otros. En una menor proporción actividades relacionadas con el rubro de producción de alimentos (8%).
Es importante señalar que dependiendo de actividad generadora de ingresos y en función de su naturaleza, los riesgos son priorizados de forma particular, por ejemplo, se observa que para el comercio los robos y asaltos concentran interés, mientras que para la agricultura la sequía, las lluvias/ inundaciones y las plagas son de mayor importancia, y así el resto de actividades expresan sus peculiaridades
De manera global y en relación con los siniestros evaluados, la mayor parte de las pérdidas se concentran entre los rangos comprendidos entre $100 y los $5000; con valores particulares para cada uno de ellos, lo que permite conocer la dimensión de los impactos a los que se tienen que deben cubrir cuando se presenta
Por otra parte, ante la ocurrencia de un siniestro, los consultados hacen uso de diferentes recursos para superar las pérdidas ocasionadas por estos, tales como: préstamos (48%), familiares (46%), y ahorros (36%).
En este punto, los microseguros juegan un papel importante para la estabilidad económica. Sin embargo y a pesar de su importancia, solo un 37% de los consultados reconoció haberlos utilizado.
Los más utilizados son los seguros de vida (22%), seguido de los seguros para el pago de deudas (14%), con la diferencia que en la tercera posición el seguro de salud es desplazado por los seguros para cobertura de gastos funerarios.
SEGURIDAD FAMILIAR
Los microseguros no solo cubren los negocios, la investigación arrojó que los cuatro principales siniestros que ponen en peligro la seguridad familiar son las enfermedades (42%), fallecimientos de un integrante del grupo familiar (35%) o por la muerte propia (29%), seguido por accidentes vehiculares (25%).
Los tipos de seguros más conocidos son los de vida (47%), destino con lo que de forma genérica son asociados los seguros; seguido por los que se utilizan para el pago de deuda (23%), lo cual puede relacionarse con que todas las personas que contestaron la encuesta mantienen o han tenido algún financiamiento con algunas de las microfinancieras que son parte de ASOMI; y en tercer lugar aparecen los seguros orientados al ramo de salud con un 16%.
Mucho menos frecuentes, pero con algún nivel de reconocimiento, se encuentra los seguros para vehículo (10%) y para cubrir servicios funerarios (9%). Mientras que los seguros de repatriación (de cadáveres) y agrícolas casi no fueron reportados (valores menores al 1%)
Al considerar si existen siniestros adicionales, de los que quisieran protegerse con un seguro, el 28% de los consultados expresó interés, en ampliar su cobertura, principalmente en temas relacionados con salud/médico y hospitalización (19%), probablemente porque la mayor parte posee seguro de vida vinculado a préstamos.
Sobre el tiempo que tienen de manejar seguros, el 9% tiene menos de un año, es decir, son pólizas recientes, el 16% tiene entre 1 y 5 años, y un 9% posee más tiempo de manejar algún tipo de seguro. Por otro lado, aun contando con experiencia en el uso de los seguros, solo 17% de estos, manifestó saber cuál es la cobertura y valor de su seguro; el restante 20% no supo definir estos factores, lo que refleja una brecha de conocimiento que existe para algunos usuarios sobre este tipo de productos. Es así que solamente el 46% expresó saber cómo funciona la póliza que tiene contratada.
La mayoría, el 49% de los encuestados dijo que contrató un seguro por obligación como parte del proceso de un préstamo, mientras que para un (25%) la contratación del seguro no fue a propósito, lo cual puede estar relacionado con la percepción anterior. Solamente un 22% de manera conjunta hace alusión a un atributo de los seguros (beneficios 16% y protección 6%).
NIVELES DE SATISFACCIÓN Y RENOVACIÓN
Al explorar en los atributos que más se valoran en un seguro, quedó claro que para la mayor parte de los consultados recibir información sobre el funcionamiento (51%), es el elemento clave que favorece la decisión para tomar un seguro; seguido por el precio de la prima a pagar por el seguro (43%), y la expectativa de la rapidez (30%) con que se pagara en caso de un siniestro.
Al ser consultados sobre los niveles de satisfacción derivados de los atributos más importantes para un seguro, mostraron niveles de satisfacción muy altos tanto para el precio (69%) como para la cobertura (67%)
Esto puede implicar que no se considera que los seguros sean un elemento que encarezca sustancialmente los costos asociados al prestamo, y que por otro lado se haga una valoración positiva de los beneficios, una vez se comprenden.
Solamente el 10% de los consultados sabe cómo renovar su seguro, mientras el 80% lo ignora y un 10% no sabía que era posible renovarlo. Esta situación se ve reforzada con las respuestas vertidas sobre el conocimiento que tienen sobre la duración del plazo de cobertura de su seguro, donde únicamente un 22% pudo precisar que es de un año.
Al consultarles sobre que se podría mejorar en el proceso renovación el 63% opino que debería ser más rápido en función del tiempo, seguido de contar con más apoyo por parte de la IMF (22%). Sobre la posibilidad de renovar el seguro que actualmente manejan, alrededor de un 58% estaría en disposición de hacerlo, y dentro de estos un 19% lo realizaría solo si se le otorgaba un nuevo préstamo.
ASPECTOS LEGALES
Los microseguros son seguros adaptados a la capacidad de pago de personas con bajos ingresos, y están diseñados para ser sencillos, asequibles y fáciles de comprender; de manera que imprevistos como un accidente o la muerte de un familiar, tienen efectos doblemente devastadores cuando esto se da entre los microempresarios o personas de bajos ingresos, dado que deben enfrentar el no estar preparados financieramente para responder en esas situaciones, además de la carga emocional.
El microseguro, así como cualquier otra clase de seguro, son productos diseñados por las empresas de seguros que luego son sometidos a la aprobación a la Superintendencia del Sistema Financiero. Por lo anterior, el desarrollo de productos de microseguros depende fundamentalmente de la iniciativa privada de las empresas aseguradoras.